Las Bellezas de Galicia, Juan Gil Cañellas

Dedicada a mi abuela, sin ella no habría sido posible.

Las colecciones de cromos son habituales desde 1950 gracias a la popularización de los espectáculos deportivos y como entretenimiento para los más jóvenes de la casa, pero antes de la Guerra Civil Española también se produjeron colecciones que poco o nada tienen que ver con los cromos actuales.
La portada del álbum reproduce un gravado de la catedral de Santiago vista desde el paseo de la Alameda de la ciudad. En las esquinas se encuentran los escudos representando a las cuatro provincias gallegas con A Coruña y Lugo en las esquinas superiores y Ourense y Pontevedra en las inferiores. 
Las Bellezas de Galicia se comercializó en 1926 de la mano de fotografías de diversos fotógrafos locales que aportaron principalmente fotos de su zona. Por desgracia en el libro no se menciona detalladamente la autoría de las fotos, sino de una forma genérica por zonas, aunque muchas de ellas se encuentran también disponibles a través de postales. 
Esta colección estaba integrada en una estructura a nivel nacional con más provincias y un número considerable de fotografías. Posteriormente en 1966 hubo una continuación con imágenes en color y una estructura similar, mostrando los principales pueblos, monumentos, ríos y puertos. 
Vista del puerto de Betanzos, en este caso se aprecia
el puente sobre la ría y túnel del ferrocarril a Ferrol.
Este recopilatorio en concreto tiene una interesante colección de imágenes pocas veces vista o publicada desde el punto de vista ferroviario. La encuadernación es en formato apaisado y de tapa dura de cartón cosida con tela que recubre la unión grapada de las hojas interiores. 
En el interior hay dos tipos de hoja, de papel blanqueado para la presentación, agradecimientos e información sobre autoría y colecciones, y de papel grueso acartonado donde están impresos las zonas para colocar los cromos.
Tras completar la colección, uno se puede maravillar con las antiguas orillas de las Rías Baixas o con las escenas más rurales del interior que tras 90 años son casi irreconocibles. Sin embargo el propósito de este artículo no es hacer un comentario sobre todo el libro, sino realizar un paseo por la Galicia de entre guerras de la mano de las fotografías ferroviarias que aparecen en él. Desde el punto de vista del ferrocarril, éste se mantiene generalmente en un plano secundario al no protagonizar ninguna serie temática. En ocasiones se aprecian tramos de líneas como la Palencia-Coruña o el Redondela-Pontevedra en sus tramos cercanos a las rías. 
Una de las obras más singulares del Monforte-Coruña
y de la ciudad de Lugo es el puente sobre el regato de A
Chanca, atravesado en este caso por un mercancías. 
También aparece como elemento secundario en instalaciones portuarias como en el puerto de Betanzos o el de Vigo.
Un capítulo destacable dentro del álbum es la serie de puentes, desglosada en dos capítulos para puentes antiguos y modernos. El primero se centra en puentes carreteros anteriores a los siglos XIX-XX y el segundo en estructuras más recientes y de materiales más novedosos como el hierro. En el caso de los últimos aparece una amplia serie de puentes de ferrocarril, pasando por dos de los más conocidos y construidos por MZOV, el puente de Redondela en su línea Vigo - Ourense y el puente sobre el Miño en la línea internacional. A continuación detallaremos de forma breve sus características.
El puente de Redondela, conocido popularmente como el viaducto de Madrid entró en servicio en el año 1878 tras diversas vicisitudes relacionadas con los problemas económicos y técnicso que tuvo que aprontar la compañía concesionaria de la línea (Pedro Pintado Quitana, 2014). Fue el puente más largo de la línea y se basó en pilas de sillería con una viga metálica de tipo Howe formada por 5 tramos isostáticos. Los pilares se cimentaron parcialmente sobre terrenos blandos en su parte central correspondiente con el fin de la ría y en roca en sus extremos y tramos de acceso. Destacar que el tramo lado Ourense tiene una ligera curva para adaptar la traza a la ladera del valle del río Alvedosa.
La historia de este puente y sus condiciones de explotación fueron analizadas hace tiempo en un trabajo sobre la estación de Redondela y sus reformas.
Vista desde la fortaleza de Valença sobre el río y el
puente, se puede comparar el desarrollo urbanístico con
la situación actual. 
El puente entre Tui y Valença do Minho entró en servicio en 1886 posibilitando el primero y único enlace ferroviario internacional entre Galicia y Portugal (Pedro Pintado Quitana, 2014). Su principal característica es la viga en celosía de doble tablero que permite el tráfico ferroviario y carretero, además de sus tramos de acceso hechos en sillería y que acaban en los recintos aduaneros de cada país.
La longitud total es de 399 metros con dos tramos de acceso para la carretera de 15 metros de luz y cinco vanos de celosía sobre el río, siendo los dos extremos de 60 metros de longitud y los centrales de 66 metros (Pedro Pintado Quitana, 2014). Con el tiempo fue reforzado varias veces en los 90 y 2015 para aumentar el límite de peso y adecuarlo a las demandas del tráfico de viajeros y mercancías. Las principales modificaciones fueron el refuerzo de los apoyos entre los tramos y los pilares, la mejora de la cimentación y la eliminación de los accesos a los infernillos de los pilares.
Vista de la obra todavía sin finalizar en una fecha muy 
anterior a la de publicación de los cromos. 
Otra estampa habitual es el viaducto de Rego da Viña en la antigua línea minera de Pontenova a Ribadeo (Lugo). En este caso la foto es anterior a 1935, año en que se completó la colección, ya que la obra se encuentra en fase de remate, faltando la barandilla y los repechos de piedra. Fue la estructura más importante del ferrocarril, con excepción de la estructura de transbordo entre el ferrocarril y los barcos en Ribadeo. El puente se desarrollaba en curva con cuatro arcos de 7 metros de luz y una altura máxima de 18 metros sobre el terreno (Gómez Martínez, 2003).
El cargadero en la ría era de tipo Cantilever con un tramo metálico suspendido sobre la ría y otro más clásico sobre la ladera que permitía el acercamiento de los barcos para su carga desde los depósitos de mineral. En el álbum se muestra la estructura ya en servicio con un barco en proceso de carga en el fondeadero.
El posicionado en este tipo de cargaderos se hacía mediante las anclas del barco y/o el amarre por popa a una boya. Utilizando la maquinilla para desplazar el barco y cargar las bodegas. Sin embargo la cercanía de la costa en Ribadeo posibilitaba el amarre directo a tierra.
En esta imagen se puede apreciar el asiento aproante del mercante
por cargarse primero la bodega de proa, también se aprecia la
diferencia técnica entre los tramos metálicos. 
Entró en servicio en 1903 y tras años de buenos resultados, tras la primera guerra mundial la producción minera y por tanto el uso del ferrocarril fue muy desigual y modesto hasta su cierre definitivo en 1964 (Gómez Martínez, 2003).
Vista del cargadero de Vivero, con su boya de fondeo
y la entrada de la cinta hacia el tramo en voladizo.
Otro cargadero que no estuvo directamente relacionado al ferrocarril fue el de la mina Silvarosa en Viveiro (Lugo) [1]. También era un cantiléver sobre la ría pero el sistema de alimentación era a través de cinta transportadora y un teleférico desde la mina. En los primeros momentos de la explotación con la sociedad “The Vivero Iron Ore Limited” se planteó construir un ferrocarril pero se descartó debido a la complejidad del terreno siendo sustituido por un cable aéreo. La producción se exportaba vía marítima a Inglaterra y Alemania siendo suspendida con la Gran Guerra y la posterior crisis del mercado de mineral de hierro que también afectó a otros cotos españoles y gallegos.
En 1919 se reanudó la explotación de la mano de varios propietarios hasta que en el 51 se hizo cargo de ellas el INI para abastecer a la planta siderúrgica de ENSIDESA en Avilés. Debido a la mala calidad del mineral se abandonaron los trabajos en 1966.
Comparativa de la terminal de pasajeros del puerto de Vigo en los años 30. La foto de la izquierda corresponde con la visita del Cap Arcona en 1934 con destino Buenos Aires. La de la derecha parece una visita posterior de una escuadra alemana o inglesa. 
Las Rías Baixas también fueron retratadas en esta colección de forma extensa con sus costas, monumentos más destacables y villas del rural. A través de la fotografía urbana podemos ver varias infraestructuras desaparecidas o muy modificadas como es el caso de los dos puentes, carretero y ferroviario, sobre el río Lérez y el puerto de Pontevedra o las instalaciones portuarias de Vigo y la red de TEVCA en la ciudad. 

En este último caso se aprecia las instalaciones primitivas del muelle y terminal para pasajeros del puerto, sustituidos por el actual muelle de trasatlánticos, así como parte de la red ferroviaria de servicio del puerto que unía los muelles del Areal con el puerto pesquero y la lonja de O Berbés. 

La red tranviaria de la ciudad de Vigo aparece como elemento secundario en varias fotos de las que decidimos incluir la que posiblemente sea más representativa. Así aparece uno de los coches del servicio urbano con su característico color blanco circulando por la calle Policarpo Sanz en las inmediaciones de la Puerta del Sol y el teatro García Barbón, símbolo del vigués ecléctico y de la obra del arquitecto Antonio Palacios. 

Sin lugar a dudas esta colección es de visita obligada para comprobar no sólo la evolución ferroviaria de algunas zonas, sino también para contrastar los cambios sociales y urbanísticos en buena parte de Galicia.

Otras obras consultadas
  • Gómez Martínez, J. A. (2003). La Sociedad Minera de Villaodriz y el ferrocarril de Puente Nuevo a Ribadeo. III Congreso de Historia Ferroviaria - Gijón 2003 , 1-21.
  • Pedro Pintado Quitana, L. P. (2014). El Ferrocarril Directo de Galicia (Zamora - Ourense - A Coruña) y La Compañía MZOV. Mollet del Vallés: Lluís Prieto - Editor.


1 La denominación de esta mina es bastante engañosa al comprender distintas concesiones mineras como Rafaela, Trinidad, Jacinta o Galicia 2ª entre otras.